miércoles, 22 de diciembre de 2010

Discurso de despedida a Mis peques, Padres y Tía Vania


Buenas noches, mis queridos pequeños, padres y apoderados del Kinder B colegio particular Gracia y Paz:

Este año llegué a Valdivia con la idea de encontrar un trabajo y seguir perfeccionándome en mi labor como Educadora y docente, y tuve la grata experiencia de conseguir un lugar dentro del grupo humano que conforma el Colegio Particular Gracia y Paz, más aún, hacerme cargo de un curso maravilloso como lo son ustedes, pero hoy ha llegado el día que se veía tan lejano y debo decirles adiós.

En primer lugar, quiero dirigirme a ustedes “mis peques”. Agradezco profundamente todas las horas de entrega y disposición para con su proceso de enseñanza-aprendizaje, los momentos de felicidad que atesoraré para siempre en mi memoria y por qué no decirlo, aquellas instancias en donde se encontraron nuestras personalidades, pero que sin embargo, contribuyeron para el crecimiento tanto de ustedes como el mío. No cabe duda que las jornadas de trabajo, significaron para mí, mucho más que un desafío laboral, infinitas alegrías y satisfacciones al verlos progresar “paso a pasito” en este proceso.

En el término de este episodio de sus vidas no debemos olvidar lo importante que fueron para ustedes y para mí como su Tía, el constante apoyo incondicional otorgado por los apoderados, los cuales estuvieron siempre presentes, colaborando desde el seno de sus hogares como verdaderos guías a través del recorrido por este camino. A ustedes “papitos”, mis palabras de gratitud por todo lo entregado a sus hijos, y me tomo la atribución de pedirles que recuerden que la etapa que hoy finaliza da paso a un nuevo ciclo, en el cual “soltar las manitos” de los pequeños contribuirá a que aprendan a “caminar por sí solos” pero no olviden estar ahí, para levantarlos cada vez que caigan.

Por último, quiero hacer un reconocimiento especial, a una de las personas que me abrió las puertas de su alma desde el primer día de clases. Tía Vania, usted significó para mí un gran complemento laboral y le agradezco a Dios haber puesto en mi camino a una persona tan linda y desinteresada como usted, con la que he construido fuertes lazos de amistad.

Quisiera volver a agradecer a todos por los hermosos momentos vividos este año y desearles lo mejor en este camino que deben seguir construyendo juntos.

¡Hasta Pronto… Que Dios Los Bendiga Siempre!

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